dijous, 18 de gener del 2018

Raúl Giménez (Ponent)

El compañero Carlos Cabadés presentó a su amigo Raúl Giménez, tenor y artista que ha actuado prácticamente en todos los grandes teatros de la Ópera. Hizo también alusión en la presentación  a los discos grabados por Raul bajo la dirección de grandes maestros y mencionó distintos premios recibidos por su buen hacer profesional, subrayando el interés que ha tenido este artista en la formación de nuevos cantantes (CATEDRA  CONCERTANTE) y la preocupación en el desarrollo y popularización de la afición a la Ópera  constituyendo la Associació  Amics de l’Òpera de Sarrià.

Se subrayó que la Opera no es solo música sino que es el conjunto de una serie de manifestaciones artísticas: teatro expresión corporal,  canto…y que un artista tiene que ser especialista y técnico en todas estas artes.

Raúl Giménez expuso unas notas autobiográficas explicando cuando sintió la necesidad de dedicarse profesionalmente a la Opera así como los consejos que recibió de querido maestro argentino. Subrayó las dificultades que tiene que superar un joven para comenzar su carrera y triunfar en ella.

Realmente no es fácil abrirse camino en el mundo de la ópera. No basta con tener buena voz y poseer una profunda formación musical también hay que tener una gran  disciplina para desarrollar y mantener los dones concedidos por la naturaleza. El cantante necesita tener una gran vocación para soportar los grandes desafíos que exige su profesión. No hay que olvidar la necesidad de estudiar intensamente y aprender de memoria no solo el texto sino la música y melodía de las obras que va a interpretar. Tampoco es fácil estar continuamente viajando y alejado del núcleo familiar. Tiene que tener total sintonía con el director de orquesta y con los restantes compañeros de reparto ya que cualquier distorsión puede destruir totalmente el éxito de la representación.

Señaló Raúl Giménez el peligro que representa alguna dirección de escena excesivamente innovadora y que llega a traicionar el mensaje que el compositor quiso reflejar.

A la pregunta que se le hizo sobre la libertad del artista para adaptar la representación a su estado de ánimo, afirmó que el aconsejaba ceñirse al máximo al sentido original de la obra.

Afirmó que las dos grandes escuelas operísticas existentes en Europa son la de la Ópera de Florencia y la de Valencia.

Para ayudar a los jóvenes que inician su carrera en este mundo Raúl Giménez creó en Barcelona la Cátedra de Música Concertante en la que se imparten clases y se organizan cursos y masters a los que asisten alumnos d todo el mundo y que ha adquirido un reconocido prestigio internacional.

Por último habló de la ilusión puesta en el desarrollo de la Associació Amics de l’Òpera de Sarrià. Aprovechando un bello teatro de principios del siglo XX celebran recitales y varias representaciones de ópera al año.